El
sistema de refrigeración tiene como finalidad mantener el motor dentro de un
rango óptimo de temperatura.
De
la totalidad de la energía generada en la combustión, sólo se aprovecha el 30%,
donde el 70% restante se pierde a través del líquido de refrigeración, aceite
del motor, gases de escape y radiación interna.
Los elementos que componen un circuito de
refrigeración son:
- Bomba de agua: esta formada por una turbina de aletas que está movida, generalmente, por la correa de accesorios. Está fabricada en aluminio aunque actualmente es posible encontrar que las aletas sean de plástico. Hay que controlar que no haya fugas con la unión en el bloque del eje.
Diferentes tipos de bombas de agua
- Termostato: es el elemento que regula la temperatura a la que el refrigerante sale del motor en dirección a la parte alta del radiador. Hay dos tipos, que son el estándar y con control eléctrico-electrónico. Los del primer tipo están formados por una carcasa de latón llena de cera y en su interior hay un eje que abre o cierra una válvula cuando la cera se dilata. Su rango de temperatura es de 87 a 95ºC. Se debe controlar su funcionamiento. Los eléctrico-electrónicos se encuentran en motores gasolina de inyección directa tipo FSI – TFSI e incorporan dentro del termostato una resistencia comandada por la ECU (unidad de control electrónico) la cual abre la válvula siguiendo una cartografía diseñada para mejorar el rendimiento.
Esquema de un termostato
Funcionamiento de un termostato
Termostato
Para el control del termostato, se utiliza
un termómetro láser, que toma medidas de temperaturas antes y después del
termostato y antes y después del radiador, para comprobar que tanto el
termostato como el radiador funcionan correctamente.
- Botella o vaso de expansión: es un recipiente generalmente de plástico y tiene la función de depósito del líquido refrigerante y soportar los cambios de volumen del circuito. Incorpora una válvula de sobrepresión. Normalmente la presión es de 0.7, 0.9 o 1.2 bar, y ésta se debe comprobar. Hay vasos de expansión que incorporan un medidor en la parte inferior.
Vaso de expansión
- Radiador: es el elemento donde se produce la cesión de calorías desde el refrigerante hacia el aire. Suele estar hecho de un serpentín, es decir, un conducto en forma de “S” des de la parte superior a la inferior, fabricado en cobre o aluminio y está embutido en dos carcasas laterales de plástico donde se suele alojar el termocontacto (interruptor del ventilador) y en ocasiones un grifo de vaciado. No suele tener reparación.
Radiador
- Líquido refrigerante: es el líquido que realiza la función de enfriar el motor. Su elemento activo es el Etilenglicol. Sus propiedades son un punto bajo de congelación, alto punto de ebullición, protección anticorrosiva, evita la cavitación del motor y es fácilmente detectable en caso de fugas.
Refrigerante
- Sensor de temperatura: es una resistencia de coeficiente de temperatura negativo o de alta temperatura, que implica que a menor temperatura, la resistencia es elevada, y a mayor temperatura, la resistencia es menor. Si una resistencia de este tipo se calienta, el valor ómhico, es decir, su resistencia, decrece a medida que aumenta la temperatura y sirven para controlar la temperatura del sistema.
Sensor de temperatura del refrigerante
Las
posibles averías que puede tener este sistema son fugas por los conductos, ya
sea por poros, juntas en mal estado…
comunicación con el sistema de lubricación debido a que la culata esté
doblada, la junta quemada… aumento de la temperatura del motor, con el
consecuente aviso del testigo en el cuadro de mandos y de la aguja de
temperatura debido a que el termostato se queda cerrado y no permite que el
refrigerante circule por el radiador y se enfríe. En este último caso, lo mejor
es parar el motor y abrir el capó para enfriar el vano motor y nunca abrir el
vaso de expansión para evitar averías mayores.